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Los jugadores de la UCAM se lamentan tras uno de los goles de Baleares. / lof
El UCAM volvió a ser el equipo suave y sin carácter que se hundió en la mesa de la mano de Salmerón. El 'efecto Ballesta' se diluyó en Mallorca, donde los universitarios apenas se mostraron intensos y feroces durante los primeros minutos, hasta que las Illes Balears pusieron a trabajar su equipo ofensivo. El conjunto murciano, que solo ha podido dejar su puerta a cero una vez en los trece partidos disputados, demostró que es frágil en defensa y que debe mejorar si quiere evitar dificultades en la zona baja ya que el 'playoff' es , hoy, una utopía, un imposible.
René Román, Luca Ferrone (Orfila, 88), Vilarrasa, Olaortua, Carlos Delgado, Shashoua, Cordero (José Fran, 69), Canario (Isi Ros, 88), Petcoff, Vinicius Tanque (Manel Martínez, 77) y Dioni (Jaume , 88).
Biel Ribas, Johan (Josema, 74), Charlie Dean (Admonio, 45), Chacartegui, Viti, Armando, Tropi (Caballero, 68), Mario Abenza, Alberto Fernández (Nuha Marong, 60), Liberto Beltrán y Xemi Fernández.
Metas. 1-0, min. 8, canario. 2-0, min. 72, Vilarrasa. 3-0, mínimo 82. Manel Martínez.
Árbitro. Sánchez Villalobos, del comité andaluz. Mostró cartulina amarilla a Alberto Fernández y Cordero.
Incidentes. Nou Estadi de Palma de Mallorca, 2.000 espectadores. Parque infantil en perfectas condiciones.
En los primeros minutos tanto Baleares como UCAM fueron igualmente intensos. El lateral de Salva Ballesta intentó hacerse con el balón, aunque fue el equipo local el que tuvo más claridad en los últimos metros. Cuatro minutos después, un disparo en escorzo de Vinicius Tanque, ex cartagenero, se estrelló en el larguero de la portería murciana, mientras que después fue Canario quien disparó contundente en busca de la puerta del UCAM, aunque encontró la mano de Chacartegui. Pero el árbitro decidió no pitar penalti.
Hasta que llegó otra jugada de Canario cerca de la línea de fondo en la que aprovechó un error de Viti para tomar el balón y servir una asistencia dorada a Dioni, que superó a Biel Ribas con un disparo raso y potente. El equipo de Xavier Calm fue absorbiendo paulatinamente la energía de un UCAM que se iba rindiendo a la intensa presión y capacidad ofensiva de su rival.
De hecho, Baleares pudo hacer más sangre en los minutos siguientes cuando Vinicius Tanque, tras sentar a Chacartegui, demostró su peligrosidad. Como Shashoua en otra jugada en la que llegó a la línea de fondo y no encontró rematador. O Cordero, que no aprovechó una buena jugada de Canario y Dioni para poner el 2-0 cuando lo tenía todo a su favor para batir a Biel Ribas.
El UCAM supo sacudirse la presión balear a la media hora de partido, pero necesitaba más claridad para generar ocasiones de gol. Primero fue un disparo lejano de Alberto Fernández y en el tiempo de descuento un disparo dentro del área de Johan que fue detenido por René. Pero el equipo universitario necesitaba más si quería sumar un punto en el segundo partido de Ballesta en el banquillo universitario.
Pero en los primeros minutos de la segunda parte, las Islas Baleares siguieron siendo superiores. El equipo de Calm, tras el susto final del primer tiempo en el que Johan supo empatar, decidió sentenciar el partido. Tanque pecó de individualista y disparó con poder de frente, pero por encima del travesaño. Segundos después fue Dioni quien estrelló el balón contra un defensa universitario. El segundo gol fue en torno a la portería murciana.
De hecho, y pese a que Salva Ballesta trasladó su banquillo introduciendo jugadores frescos, la UCAM no intimidó en ningún momento a las Illes Balears. Los locales, sin embargo, siguieron insistiendo en el gol de Biel Ribas hasta que Vilarrasa, en una pasantía en la que la defensa universitaria fue cándida y blanda, disparó al portero azulón. Unas deficiencias que también mostró la defensa murciana en el tercer gol balear, que puso el broche de oro a un partido para nefsto que volvió a retratar a un UCAM sin personalidad.